La Agencia Nacional de Aviación Civil – ANAC fue creada para regular
y fiscalizar las actividades de aviación civil y la infraestructura
aeronáutica y aeroportuaria de Brasil. Instituida en 2005, la ANAC
se constituye como una autarquía federal y está vinculada a la
Secretaria de Aviacion Civil de la Presidencia de la República. Sus
actividades incluyen certificación, fiscalización, reglamentación, y
representación institucional. La Agencia tiene como misión “Promover
la seguridad y la excelencia del sistema de aviación civil, de modo
a contribuir para el desarrollo del país y el bien-estar de la
sociedad brasileña.”
La ANAC
tiene como principales objetivos establecer normas que promuevan la
seguridad operacional y un ambiente de mercado competitivo en la
aviación civil, además de garantizar el cumplimiento de las reglas
con miras a la reducción continua de los accidentes. La ANAC
certifica aeronaves, empresas, fabricantes de aeronaves,
organizaciones de mantenimiento, escuelas de formación de personal,
así como los profesionales del sector. Asimismo, hacen parte de las
atribuciones de la Agencia elaborar normas para el funcionamiento
del sector y fiscalizar las operaciones de aeronaves, de empresas
aéreas y la infraestructura de aeropuertos. Con estas actividades,
la ANAC actúa para la mejoría constante de la calidad y los
servicios ofrecidos por empresas, profesionales del sector y
aeropuertos.
Certificación
Con base en
lo establecido en el Convenio de Chicago, lA ANAC certifica aviones
y helicópteros y sus componentes, empresas aéreas, aeródromos,
escuelas, profesionales de la aviación civil y organizaciones de
mantenimiento de aeronaves con miras a verificar el cumplimiento de
los reglamentos de seguridad. La certificación es un proceso
sistematizado, con actividades de seguimiento que atestan el nivel
de cumplimiento de los requisitos establecidos para la aviación
civil.
Reglamentación
La ANAC establece reglas para el
funcionamiento de la aviación civil brasileña, con base en estudios
de potencial impacto regulatorio y del análisis de contribuciones de
la sociedad. La Agencia también actualiza y revisa reglamentos de su
competencia que fueron instituidas antes de su creación. La
elaboración de las normas técnicas tiene en cuenta los preceptos de
las instituciones y organizaciones internacionales de aviación civil
de las cuales Brasil es miembro.
Fiscalización
La fiscalización es realizada por medio
de actividades de vigilancia continuada y de acción fiscal. La
vigilancia continuada es el seguimiento permanente para la
verificación de los padrones de performance de los productos,
empresas, operaciones, procesos o servicios y de los profesionales
certificados por la Agencia, de modo a garantizar niveles aceptables
de seguridad y mejorar la prestación de servicios al pasajero. La
Agencia realiza también acciones fiscales para identificación y
prevención de infracciones a los reglamentos y de prácticas de actos
ilegales en coordinación con otros órganos gubernamentales.
Autorizaciones y concesiones
La ANAC es el órgano responsable por
permisiones, autorizaciones, otorgas y concesiones para la
explotación de servicios aéreos por empresas aéreas, taxi-aéreo,
aviación agrícola y otros servicios aéreos especializados,
organizaciones de mantenimiento y escuelas de formación de personal.
En 2011, el Gobierno decidió transferir la gestión de algunos
aeropuertos a la iniciativa privada, de modo que la ANAC es
responsable por conceder y gestionar estos contratos de concesión.
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Brasil y la aviación
Hace 140 años, en el 20 de julio del
1873, nació en el interior del estado de Minas Gerais Alberto Santos
Dumont, patrón de la aviación en Brasil. Grand inventor, Santos
Dumont planeó, construyó y experimentó más de dos decenas de
invenciones entre dirigibles y aviones monoplanos y biplanos, además
de presentar el primer hangar y motores a gasolina más leves.
Fue el inventor del primer vehículo más pesado que el aire capaz de
remontarse con propulsión propia: el legendario 14-Bis.
No imaginaba que más de un siglo después
su éxito de volar resultaría en un mundo sin fronteras en el espacio
y sin límites de tiempo, lo que posibilitó una integración más
profunda entre los pueblos, avances científicos y relaciones
económicas más densas y dinámicas. Hoy, volar en un avión comercial
es una experiencia común y constante en el día a día de millones de
personas alrededor del mundo.
En la última década, Brasil experimentó
avances significativos en su economía, lo que se repercutió
positivamente en el sector aéreo nacional. El transporte aéreo
doméstico de pasajeros tuvo prácticamente triplicada su demanda en
términos de pasajeros/quilómetros pagos transportados (RPK). Este
crecimiento se explica, en gran medida, al incentivo a la
concurrencia en el sector, basado en la libertad tarifaria y la
libertad de oferta. Actualmente cualquier línea aérea puede ser
operada por cualquier concesionaria interesada – a condición de que
sea observada la capacidad de la infraestructura aeroportuaria y la
prestación de servicio adecuado – y las tarifas aéreas oscilan de
acuerdo con las condiciones de mercado (oferta, demanda, costos y
concurrencia).
Dado el tamaño del sector aéreo
doméstico es natural que Brasil ocupe posición de destaque en el
escenario internacional. Estado signatario de la Convención de
Chicago, Brasil ha sido electo sucesivamente para integrar el Grupo
I del Consejo de la OACI. En 2012, el país asumió la presidencia de
la CLAC, contribuyendo para a construcción de consensos en la región
y para el fortalecimiento de la cooperación y integración entre los
países latinoamericanos. Estar representado y tener una voz activa
en los principales foros de discusión y decisión no solo permite que
Brasil contribuya para el proceso de elaboración de normas, padrones
e prácticas internacionales del sector aéreo, sino también refuerza
la representatividad e inserción de la región latinoamericana en su
conjunto.
ANAC
La segunda mitad de la década de 1990 constituye un marco de un nuevo modelo de regulación de la actividad económica en Brasil. En ese periodo, se estableció la distinción entre el proceso de formulación de la política pública orientada a un sector específico y la regulación de la actividad económica, la cual empezó a ser ejercida por agencias con autonomía e independencia, observando las directrices de la política sectorial.
En ese contexto, la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) fue creada en 2005 para regular y fiscalizar las actividades de la aviación civil, así como la infraestructura aeronáutica y aeroportuaria en Brasil. Vinculada a la Secretaria de Aviación Civil de la Presidencia de la República, la ANAC debe observar e implementar las orientaciones, directrices y políticas establecidas por el gobierno federal, adoptando las medidas necesarias al atendimiento del interés público y al desenvolvimiento de la aviación. Anteriormente a su creación, las atribuciones de competencia de ANAC eran ejercidas por el Comando de la Fuerza Aérea.
La actividad regulatoria de ANAC puede ser dividida en dos vertientes: la regulación técnica y la regulación económica. La regulación técnica busca garantizar la seguridad a los pasajeros y usuarios de la Aviación Civil, por medio de reglamentos que tratan de la certificación y fiscalización del sector, de modo a asegurar que las operaciones aéreas cumplan rígidos requisitos de seguridad y formación. La regulación económica se refiere al monitoreo y a posibles intervenciones en el mercado, de modo a obtener la máxima eficiencia. De esa manera, son emitidos reglamentos que incluyen no solo las empresas aéreas, sino también los operadores de aeródromos.
El objetivo precipuo de ANAC consiste en establecer normas que promuevan la seguridad operacional y la competitividad del sector. ANAC certifica aeronaves, empresas, fabricantes de aeronaves, oficinas de manutención, escuelas de formación de personas en la aviación civil y los profesionales de la aviación civil; elabora normas para el funcionamiento del sector y fiscaliza as operaciones de aeronaves, de empresas aéreas y la infraestructura de los aeropuertos. La Agencia tiene la misión de “promover la seguridad y la excelencia del sistema de aviación civil, con el fin de contribuir para el desenvolvimiento del país y el bienestar de la sociedad brasileña”.
Es importante señalar que las actividades de investigación de accidentes aeronáuticos y el control del espacio aéreo están a cargo, respectivamente, del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes (CENIPA) y del Departamento de Control del Espacio Aéreo (DECEA), ambos en el ámbito del Comando de la Fuerza Aérea Aeronáutica.
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